Puedo comenzar recordando las jornadas en las que veía al José Gálvez de Chimbote, el equipo más popular de mi tierra, y las tardes en el Manuel Gómez Arellano con la música de “Los Rumbaney” en las tribunas.
Es inolvidable para mi aquella tarde de diciembre del 2005 en la que la “Franja” dio la vuelta olímpica tras vencer a Senati de Arequipa en un equipo que tenía figuras como el “Chato” Walter Soto, Ángelo Cruzado, Luis Mayme e Ítalo Zamorano.
Aunque hubo también sus momentos tristes y uno de ellos los viví en el “Valeriano López” de Casma. Esa fue la primera tarde en la que supe de la existencia de un club que rendía honores a un poeta: la César Vallejo de Trujillo. Ese día en una definición con el Gálvez llegaron hasta la tanda de penales y los chimbotanos regresamos a casa con la desilusión de que el siguiente año tampoco veríamos fútbol profesional.
Luego, ya más grande, y en mis inicios de periodista me tocó seguir al Carlos A. Mannucci. Recuerdo como si fuera ayer aquellas tardes en el estadio de Ascope. Y claro en particular ese partido ante Willy Serrato en el que luego de ir perdiendo 2-0 le dio vuelta y terminó con un 3-2 a favor. Ese equipo era el del “Pompo” Cordero, Edinho Terrones, Marco Llave, entre otros tantos.
Y también me viene a la memoria una tarde en la que olvidé mi DNI en Tumbes luego de acompañar en el viaje a los Chavelines de Pacasmayo. Todavía tengo en la memoria el llanto del goleador el “Tanque” Lozada al saber que se había quedado tan cerca pero a la vez tan lejos de cargar esa copa. Lo más triste fue el regreso.
Y así en los últimos años recuerdo al Grau de Piura quedándose cerca, a Binacional tocando la gloria, la copa que le quitaron a Llacuabamba en mesa y otros tantos ascensos con polémica. Es que eso también es la Copa Perú.
Hoy Deportivo Garcilaso de Cusco, Comerciantes FC de Iquitos y La Bocana de Piura mantienen intacto el sueño de llegar a la Liga 1. El favorito creo yo es el cuadro cusqueño, pero como siempre decimos esto es Copa Perú y cualquier cosa puede pasar. Y claro, es la última copa que veremos, tal como la recordamos, con el ascenso directo y el sueño de llegar a Primera hecho realidad luego de cientos de viajes y canchas en mal estado. Muchas gracias por todo, “fútbol macho”.
