Anécdotas: Eddy Carazas, cuando el diablo se disfrazó de jugador de la “U”.

Este elenco llegó como invitado al Estadio Lolo Fernández para jugar un partido amistoso ante Universitario de Deportes, equipo que en esa época dirigía Don Sergio. En aquella práctica, la U sufrió el juego atrevido de un morenito esmirriado y desmuelado. Su nombre era Eddy Carazas.

Finalizado el partido, Markarián le pidió a la dirigencia que contratara a ese prometedor mediocampista y además ordenó su inclusión en la lista de veinticinco jugadores que disputarían la Copa Libertadores de ese año. A Carazas lo inscribieron con el número 17.

Eddy fue titular por primera vez ante Peñarol en el Estadio Nacional de Lima y desde los primeros minutos del partido se metió al bolsillo a la exigente hinchada crema. Carazas esa noche estuvo endemoniado, no se intimidó ante el oficio de los uruguayos, recuperó balones sin cansancio, repartió la pelota en todo el frente de ataque, mostró el nivel de un jugador consagrado, comandó la ofensiva y le impuso su sello personal equipo.

Si la U arrinconó a Peñarol durante todo el primer tiempo fue en gran parte gracias a él. “El equipo fue una tromba”, comentaba Gustavo Barnechea en la televisión. Sin embargo, el once merengue se cayó en el segundo tiempo y finalmente sucumbió por tres goles a uno ante el campeón uruguayo. El gol de descuento lo anotó Eddy, lo que coronó su actuación. Después de ese partido fue bautizado como “El Diablo”.

En los días siguientes, el periodismo deportivo quería conocer un poco más de la historia de ese desconocido volante pero el club no lo envió a una conferencia de prensa sino al dentista. Carazas tenía los dientes hechos una miseria y un odontólogo tuvo que atenderlo -casi podría decirse- de emergencia.

En el partido siguiente ante Defensor Sporting en Lima, “El Diablo” repitió su actuación inicial y volvió a anotar en el empate a un gol, pero lo mejor para él aún estaba por venir dos semanas después cuando Universitario le devolvió la visita a Peñarol en el Estadio Centenario de Montevideo.

La U venía con problemas, lo que provocó la renuncia irrevocable de Markarián unos días antes del partido por discrepancias con la dirigencia, por lo que el equipo merengue viajó a Uruguay con un técnico interino: Víctor “Pichicho” Benavides. Contra todo pronóstico, los cremas dieron el batacazo al derrotar por dos goles a uno al cuadro aurinegro. Fue un 2 a 1 en el que el “El Diablo” Carazas volvió a anotar. Al final de la fase de grupos de esa Copa Libertadores, Universitario quedó eliminado, pero Eddy aseguró su continuidad en el equipo.

Al año siguiente, en 1997, Carazas fue convocado a la selección nacional dirigida por Juan Carlos Oblitas, incluso ingresó en el primer partido ante Ecuador en Quito en la derrota por 4 a 1 de las Clasificatorias a la Copa del Mundo de Francia 1998. A mediados del 97 también fue convocado al seleccionado que participó en la Copa América de Bolivia. En cuartos de final, ante la Argentina que dirigía Daniel Passarella, Eddy le anotó a Carlos Roa en la victoria peruana por 2 a 1. Sin embargo, en semifinales, la llamada “Selección Alterna”, apelativo con el que la prensa deportiva bautizó a aquel equipo peruano por el hecho de estar integrado en su mayoría por jugadores del medio local, cayó goleada 7 a 0 ante el Brasil de Romario y Ronaldo.

Luego de la Copa América, “El Diablo” fue contratado por Tigres de México, elenco donde fue ubicado como delantero y en el que jugó pocos partidos y no pudo marcar ningún gol. Volvió a la U en 1998 para ser campeón nacional ese año y para formar parte del plantel de la primera mitad de 1999. En junio de ese año fue fichado por Belgrano de Córdoba, donde tuvo un debut que entusiasmó a la hinchada pirata pero una lesión y algunos actos de indisciplina terminaron por desilusionar a los cordobeses.

Tras cinco años de estrellato, la carrera futbolística de Eddy Carazas empezó a descender tan rápido como subió y «El Diablo» regresó a la segunda división, categoría en la que vistió las casaquillas de Deportivo Aviación, nuevamente el Deportivo Zúñiga y Sport Coopsol para luego seguir bajando de categoría, esta vez en la Copa Perú, torneo en el que jugó por Sport Áncash, White Star de Arequipa, Deportivo Guadalupe de Pasco y el Deportivo Universidad Nacional Daniel Alcides Carrión.

En el recuerdo quedaron las primeras planas, las entrevistas y los sueldos acorde a la primera división profesional. Eddy Carazas, quien alguna vez fue bautizado como “El acróbata del balón” por el periodista argentino Fernando Niembro, es actualmente director técnico y vive tranquilamente en una casa que construyó en el distrito de Santiago de Surco en Lima, esa fue una de las buenas decisiones que tomó en medio de los desaciertos que tuvo en su carrera, y es que, a lo largo de su vida, Eddy -como todo diablo- metió la cola, pero no tanto.